Paco y Lola

En la elaboración de sus caldos, procuran utilizar prácticas respetuosas con el medio ambiente. ¿A qué responde esta preocupación?

La imagen es muy importante pero lo es más el producto que está dentro de la botella. Por imagen vendes una vez, pero si quieres que el consumidor repita tienes que darle un producto de calidad. En la calidad influyen muchos factores pero el primero es tener una materia prima buena, eso es fundamental, y es ahí cuando debo decir que tenemos un equipo en la bodega, en el departamento de viticultura formado por grandísimos profesionales, que están haciendo una labor increíble. Creo firmemente que son de esa gente capaz de cambiar un sector, de transformarlo. Y en esa búsqueda de un producto de la mejor calidad, es por lo que desarrollamos un proyecto de producción de uva bajo unos parámetros de producción integrada. Esto significa una producción que busca la obtención de uva con unos tratamientos racionales y sostenibles. En esta línea tenemos dos proyectos  en los que estamos trabajando en colaboración con otras bodegas de la Denominación de Origen Rías Baixas y la Diputación de Pontevedra. Tenemos instaladas once estaciones meteorológicas y unos setenta repetidores que lo que hacen es medir el riesgo de determinadas enfermedades en esta zona. Así, hasta el momento que haya un riesgo real, no se tratan. Las antenas, que están repartidas por las diferentes subzonas en las que hemos dividido el Salnés, miden una serie de parámetros establecidos (temperatura, humedad…)  Los resultados, una vez analizados por los especialistas, se envían vía internet a los socios y ellos se encargan de tomar las medidas oportunas. Es un proyecto que queremos abrir para todos los viticultores del Salnés, no sólo para los socios que están colaborando, ya que nosotros tenemos en cierta medida una vocación social porque somos cooperativa. Aquí  creemos que todo lo que sea trabajar para mejorar el producto de Rías Baixas es bueno para el sector.

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¿De qué forma les ha afectado la crisis económica?

Como nacimos en plena crisis, nos es muy difícil valorar cómo nos está afectando. Estamos todavía creciendo, por la situación de las marcas, que son marcas que todavía no están maduras, ni  asentadas en el mercado. Si no estuviéramos inmersos en esta crisis, entiendo que no estaríamos hablando de un crecimiento X sino de un crecimiento muchísimo mayor. Posiblemente la situación económica esté ralentizando la implantación de nuestra marca en los mercados.

Moda, cocina, deporte… ¿qué tipo de actividades se apoyan desde Paco y Lola?

Es algo en lo que también se rompieron clichés en su momento,  pensando en principio en nuestro público objetivo que eran las mujeres, profesionales, urbanitas. Decidimos que a nivel de comunicación teníamos que patrocinar eventos que fueran un poco en la misma línea, entonces se empezaron a apoyar eventos de moda, tanto jóvenes promesas como firmas ya asentadas en Galicia que participaban en la Pasarela Cibeles. También apoyamos actividades relacionadas con el mundo del arte, de la cultura, de la cocina. En ese sentido, hay que decir que la imagen, rompedora y elegante del vino, nos ayudó a estar presentes en eventos de un caché importante y a colaborar con firmas como Tous o Adolfo Domínguez, Carolina Herrera, Agatha Ruiz de la Prada… En el mundo del cine, apoyamos  el Festival de Cans,  estuvimos en la presentación de la película de Woody Allen “Vicky Cristina Barcelona”, y participamos en el Festival de San Sebastián… También estuvimos el año pasado en la Wimbledon Party, la fiesta paralela al campeonato de tenis. Eventos de nivel que creemos que van en consonancia con nuestra imagen.

¿Y en qué aspecto os queda por innovar?

Nos queda muchísimo por hacer, por aprender y por seguir innovando. Somos inquietos, intentamos sorprender a nuestros clientes y hacer siempre cosas diferentes, a todos los niveles. Espero que nos queden muchas cosas por hacer y por sorprender. La formula nos ha funcionado y pienso que es la línea que hay que seguir.

En lo que respecta a la promoción del consumo, en Paco y Lola creemos que siempre hay forma de hacer las cosas de una manera diferente. El consumo de vino, no sólo en Galicia sino en toda España, está cayendo y pensamos que era importante poner en marcha iniciativas que permitiesen que la gente valorase los beneficios del consumo de vino en lugar de otras bebidas. Creo que con la gente joven estamos perdiendo muchos consumidores, que se decanta por otras bebidas. Con el vino en general no se ha sabido comunicar, al contrario que en otros países donde pasa todo lo contrario como es el caso de Estados Unidos. La imagen que damos con nuestros vinos es muy tradicional, incluso los nombres de los vinos no ayudan, hay que romper con esa imagen.

Por último, y ya a nivel personal, me gustaría que me contara cómo una mujer y tan joven llega a dirigir una bodega de estas características

Ante todo, debo decir que en nuestra denominación de origen, la de Rías Baixas, participan activamente muchas mujeres.  En mi caso, soy de esta zona y conozco al sector de siempre, y es una actividad que siempre me atrajo por muchísimos motivos. Cuando surgió la oportunidad de sumarme a este proyecto, me encantó la idea. Se trata de una cooperativa lo que, quieras o no, tiene una función social y eso te permite hacer muchas cosas. Este sector tiene una importancia económica muy importante dentro del Salnés y era un mundo que conocía, con el que tengo muchas vinculaciones incluso a nivel personal  y me pareció un reto. No me arrepiento en absoluto de haber tomado la decisión. Esto es más que un trabajo, apostar por un proyecto como si fuese tuyo y no tirar nunca la toalla.