“Hay que hacer las cosas bien para sacar un espumoso gallego de calidad, uno que pueda competir con cualquiera”

Cristina Murga consigue enseguida trasmitir la pasión  que siente por su trabajo y por su proyecto actual: la elaboración de espumosos 100% gallegos. Desde su bodega Fragamoura, esta Navidad los amantes del champán tendrán la oportunidad de elegir uno gallego, de calidad y muy especial: el Chris.

¿Cómo se mete una a elaborar champán?

Iniciativas como la potenciación de las Rutas dos Viños de Galicia con actividades como el Viñobús, las Jornadas de Puertas Abiertas de las Rutas del Vino; el Plan de Enogastronomía de Galicia, etc. son apuestas de Turismo de Galicia por poner en valor un recurso muy valioso como son nuestras Denominaciones de Origen vitivinícolas y nuestros productos de calidad. El objetivo, además de promocionarlos y difundirlos, es convertir la enogastronomía en un potente elemento de desestacionalización turística y en un auténtico reclamo para los viajeros. La gastronomía es ya la segunda motivación por la que los turistas nos eligen como destino.

Incidir en la enogastronomía como producto turístico principal o como un recurso complementario es fundamental a la hora de diseñar estrategias de promoción, dado que estamos hablando de un elemento transversal que complementa a cualquier producto turístico que se desarrolle en nuestra comunidad.

¿De dónde le viene el amor al vino?

El amor por la viticultura es algo que heredé de mis abuelos. Nosotros nunca  tuvimos bodega pero siempre elaboramos vino en casa y ahora mismo, donde estamos, es el lugar en que mi abuelo tenía todos sus instrumentos, su prensa, sus cubetos. Siempre me gustó este mundo y desde que terminé en la estación enológica, no paré.

¿Al terminar los estudios volvió a su tierra?

Entre viticultura y enología, marché a Madrid a hacer un Máster y después volví a casa, a la tierra, estuve tres años en el Bierzo, en control de calidad en el Consejo Regulador, y también en el Consejo Regulador de Ribeira Sacra, después empecé a trabajar en una empresa. Desde 1999 hasta 2007 estuve trabajando en Galiciano y allí hicimos, en el año 2003, la primera experiencia de espumoso. Tuve un contacto que creo que fue decisivo en mi vida, que fue Joan Milá, que hoy ya no está, falleció en un accidente. La primera vez que él vio la variedad de godello y la probó ya anunció que tenía un potencial enorme  y me dijo que teníamos que experimentar, y así lo hicimos, era el año 2003. Incluso el Consello Regulador quedó impresionado por el resultado de la experiencia. Ya se habían hecho otras en la D.O. pero era la primera vez que el resultado era tan bueno, así que que nos dijimos,  vamos a lanzarnos. Y desde ahí hasta el año  2008, vendimos en Galicia  9.000 botellas y el famoso  Danza tuvo un éxito tremendo. La gente lo apreció  enseguida porque era un producto muy nuestro  y tenía una diferencia muy importante con respecto al cava, es que su acidez era más moderada y sus característica lo asemejaban más al champán francés, tenía más estructura en boca. Era un sabor diferente.

¿Después de esta experiencia siguió con los espumosos?

Terminé en Galiciano y seguí en otra bodega, Roandi, donde hicimos el Brinde. Hasta que decidí emprender el camino yo sola  y dedicarme en exclusiva al tema de los espumosos. Desde el año 2003  hasta ahora, investigué con diversas variedades de uva gallega, le dí más tiempo al proceso para hacer un espumoso de reserva, con 36 meses en cueva en vez de 9, y creo que se pueden hacer cosas fantásticas así que voy a seguir trabajando pero sola, como Cristina Murga, y con un proyecto 100% personal que es Fragamoura.

¿De dónde viene el nombre de la bodega?

Fragamoura es el nombre de una ruta de senderismo preciosa une los pueblos de Freixido y Seadur , es una roca antigua donde se hacían rituales funerarios. El sitio es precioso, incluso tenían donde prender el aceite para que la zona se iluminara por la noche y es un nombre celta. La ruta pasa justo por delante de la bodega, delante de la cueva,  y me pareció un nombre fantástico porque identifica la comarca y, al mismo tiempo, nos unía con el pasado.

¿Cuándo saldrán al mercado las primeras botellas de Fragamoura?

Saldrá en noviembre de este año, en estas Navidades tendremos 3.000 botellas del Chris, que lleva mi nombre, y después hice en magnum “blanco lexítimo”, busqué una variedad con la  que nadie hubiese experimentado anteriormente, que ni estuviese en el reglamento de las denominaciones de origen. Se trata de una variedad sobre la que la Xunta de Galicia está investigando las posibilidades que tiene, y con ella hice 200 botellas (magnum) para saber hasta dónde podía llegar y la verdad es que el resultado ha sido curiosísimo. Es como el godello, una variedad con la que se pueden hacer muchísimas cosas.

¿Cuál es el objetivo?

Lo que pretendo es ver hasta dónde podemos llegar con las variedades blancas gallegas y luego lanzarme a otro mundo que es el de los rosados, que es algo que me parece interesantísimo. Este año voy a hacer de sousón, que es una variedad tinta gallega que siempre se ha empleado para hacer vinos de crianza, pero que yo he decidido  llevarla al espumoso. Quiero ver hasta donde llego con ella en boca y en estructura, y sacar un rosado curioso, algo diferente. Ese se llamará Tina. Cada año intento sacar cosas  nuevas, creo que es muy importante no pararse y ver hasta dónde podemos llegar. Por ejemplo, quiero hacer una experiencia con la loureira, igual que hice con el “blanco lexítimo”, para ver qué pasa. Luego ya decidiré qué hago.

¿Cuáles son los plazos de salida al mercado?

Lo que pretendo es el año que viene duplicar la producción del Chris, sacar 6.000 de godello, y unas 5.000 de Tina, el rosado. Ir aumentando poco a poco.

¿Cuánto se tarda  en “alumbrar” un champán?

Se tarda bastante porque digamos que el champán es un doble vino. Es un vino que nace con una uva que hay que vendimiar antes, se elabora un vino base normal  y luego una vez filtrado, clarificado, como si fuese un vino, se introducen levaduras y azúcares y pasa en la cueva un periodo de unos nueve meses mínimo en cueva, y después hay que mover el poso todos los días a mano un octavo de vuelta y llevar el poso desde el fondo hasta la punta. Es muy curioso porque la gente no sabe que es la misma botella con la que se fermenta en la cueva que la que llega al consumidor. Es el método tradicional en botella, el método francés.

¿Y a los gallegos les gustan los espumosos?

Por supuesto, les gusta el champán bueno, le gusta comer y beber bien. Hay que hacer las cosas bien para sacar un espumoso de calidad que pueda competir con cualquiera. Esa es mi idea, con la que trabajo cada día y con la que pienso sacar este proyecto adelante. Lo importante en la vida es creer en algo.

Fragamoura se presenta en sociedad

El evento, celebrado en el pub lucense Dvorak 2.O, contó con la participación de un gran número de personas amantes del buen vino y hechizadas por la magia de las burbujas gallegas.

La presentación de Fragamoura, organizada por Mercedes González, presidenta de la Asociación de sumilleres de Galicia Gallaecia, del club de cata Vitislucus y, a su vez, embajadora española del champagne, quien valoró  de estos dos espumosos  su jovialidad y el carácter de sus varietales.

La presentación en magnum de un monovarietal de branco lexítimo muestra la frescura esperada y deseada así,  como su gran expresión aromática. Cítricos , frutas blancas carnosas y flores blancas con pinceladas de melisa.   Otro de los espumosos, en formato 75 cc ,es un ensamblaje de la portentosa godello al que la crianza con sus lias y segunda fermentación en botella  le han aportado cremosidad, frescura y frutosidad de la dona branca  se potencia con el carbónico y la equilibrada treixadura que ha aportado cierto carácter mimoso al conjunto.

La artífice e ideóloga de estos “mágicos espumosos”, Cristina Murga, enóloga de referencia en elaboración de espumosos por método tradicional, no en vano, junto a María Sineiro en Rias Baixas (Bodega Lagar de Besada) ,  fueron pioneras en este de elaboraciones en Galicia .