La asociación de sumilleres Gallaecia evalúa 175 vinos Rías Baixas en la edición récord de su concurso de los distinguidos Gallaecia 2014

Pontevedra acogerá la cata final, que tendrá lugar a principios de septiembre y en la que se darán a conocer a los ganadores

El Pazo de Mugartegui acogió la última de las catas que la Asociación de Sumilleres Gallaecia ha desarrollado en cada una de las denominaciones de origen gallegas para seleccionar a los Distinguidos Gallaecia en el que se ha convertido en el concurso gallego de vinos con más participación, con más de 500 muestras a concurso. “Esta edición ha sido un record absoluto en cuanto a marcas participantes, en el caso de la D.O Rías Baixas han sido un total de 175 vinos de elaboraciones y añadas diferentes, desde 2007 en adelante, aunque lógicamente con un gran peso de elaboraciones correspondientes al 2012 y 2013”, explicó el presidente de Gallaecia, Luís Paadín.

Un total de 19 profesionales, entre restauradores, sumilleres, enólogos, distribuidores y bodegueros, integraron los tres panales de cata encargados de evaluar las muestras a concurso. De sus puntuaciones de hoy, junto con las de las catas realizadas en las restantes D.O gallegas, se seleccionarán los vinos mejor puntuados, que serán los que pasen a la cata final, que tendrá lugar la primera semana de septiembre en Pontevedra y de la que saldrán los premios Gallaecia 2014.

Aunque la mayoría de los vinos Rías Baixas catados esta mañana en la sede del Consejo Regulador fueron blancos, los expertos también pudieron evaluar 8 tintos y 8 espumosos, cinco más que en la edición anterior. El tesorero de esta asociación profesional, Pedro Sestayo, comentaba que “nos estamos encontrando con vinos muy correctos, muy bien elaborados en los que predominan los toques florales y frutales y en los que siguen sorprendiendo la gran evolución que demuestran con el paso de los años. Las elaboraciones de anteriores añadas que estamos probando han envejecido muy bien, lo que nos da mayor versatilidad para seguir disfrutándolos”. Sestayo destacó también que en una añada tan complicada como lo fue la de 2013 “estamos viendo el gran trabajo llevado a cabo en bodega para conseguir un producto final bien elaborado”.

Como viene siendo habitual en estos años, el Órgano de Certificación y Control del Consejo Regulador se puso a disposición de Gallaecia para resolver todas aquellas cuestiones técnicas surgidas durante la cata ciega.