Bodega Tabú

Entrevista Javier González, copropietario de Bodega Tabú

“En Monterrei tenemos una complejidad que beneficia a los vinos y eso se nota en los Stibadia”

 

Cuando Javier González e Isaac Dobarrio se decidieron a poner en marcha Bodega Tabú no se imaginaban el éxito que iban a conseguir nada más empezar, con distinciones en prestigiosos certámenes compitiendo con los mejores vinos gallegos. Una calidad no sólo reconocida en Galicia sino también en Estados Unidos, a donde va el 15% de toda su producción. Ahora, la empresa, siguiendo su máxima de calidad, saca al mercado un nuevo blanco, un Godello 100%, con diez meses en barrica de roble francés sobre sus propias lías. Los que lo han probado aseguran que Tabú ha vuelto a dar en el clavo

IMG_0475 copia-w¿Cómo surgió la idea de poner en marcha un proyecto empresarial de este tipo?

Tanto mi socio Isaac como yo teníamos familia vinculada al mundo del vino, nuestros abuelos tenían viñas. Yo tengo recuerdos de podar ya con 12 años, se puede decir que crecí entre las uvas. Cuando conocí a Isaac, que es un emprendedor con varios negocios en marcha, me animó y así empezó la historia de la bodega. Comenzamos con algo pequeño y lo que siempre tuvimos claro es que nuestro vino debía ser de gran calidad. La puesta en marcha del proyecto fue muy rápida, en cosa de un año se montó todo.

¿A quién se le ocurrió el nombre de la bodega y por qué?

Nos gustó porque es una palabra que suena a algo prohibido y, además, viene del nombre de dos ríos. Por esta zona pasan el Támega y el Buble, y de la contracción de los dos nombres salió Tabú. Nos gustó y es fácil de recordar.

¿El objetivo de la bodega siempre fue hacer lo que ahora llamamos “vinos de autor”?

Nuestro objetivo fue siempre el de hacer un buen vino, y yo soy de los que opino que eso se consigue en la viña. Del viñedo me encargo yo y para mí es básico cuidar todo el tema de viticultura, y tengo la suerte de que mi socio está totalmente de acuerdo conmigo en este sentido. Queríamos diferenciarnos por la calidad y en eso estamos.

Al poco de ponerse en marcha la bodega sus vinos fueron reconocidos con importantes premios (Bacchus y Xunta de Galicia), ¿les ayudó a darse a conocer?

Tuvimos varios premios a nivel gallego en el primer año, galardones que fueron muy importantes y que nos dieron un empujón formidable para darnos a conocer al público. Ahora mismo tenemos unos ocho premios y sólo llevamos tres años en el mercado. No nos podemos quejar.

¿Qué hay de la tierra de Monterrei en sus vinos?

El valle de Monterrei tiene unas características muy diferentes según la zona en la que estés. Hay muchos tipos de suelo distintos, tiene suelo pizarroso, suelos graníticos arenosos y suelo de aluvión, en la parte más cerca del río. Nosotros estamos en la zona del Rosal y justamente en esa ubicación hay una línea que corta y en la que encuentras granito de un lado y suelo pizarroso del otro. Tenemos una complejidad que beneficia a los vinos, los enriquece, les da un sabor especial. También influyen las diferencias térmicas que hay en esta zona entre el día y la noche, donde pueden darse hasta 22 grados de diferencia en verano según las horas. Eso para vinos tintos, por ejemplo, es fundamental.

Ya que hablamos del tiempo, ¿cómo ha ido la vendimia de este año?

Complicada, muy complicada, la verdad. Estamos mal acostumbrados y a veces nos olvidamos que estamos en Galicia. Llevábamos 5 ó 6 años en los que Monterrei era el sitio en el que menos llovía, y este año hubo bastantes tormentas. Nosotros tuvimos la suerte de que empezamos a vendimiar antes de la lluvia pero la Mencía es una uva muy delicada y al final se complicó un poco el tema. No obstante, el año pasado también fue una vendimia similar y tuvimos un vino muy bueno. Confío en que este año sea igual.

¿Dónde están vendiendo su vino?

Ahora mismo estamos sacando al mercado 30.000 litros y aunque parezca una cantidad pequeña, cuesta venderlos. La crisis se nota y a nosotros, por ejemplo, nos está salvando la venta de nuestros vinos en Estados Unidos, concretamente en Nueva York, donde vendemos el 15% de la producción. Yo creo que el mercado gallego está saturado y pienso que la salida está en vender fuera por lo menos la mitad de la cosecha porque se consiguen buenos precios y todavía hay mercado. El resto del vino lo estamos vendiendo mayoritariamente en Galicia, y algo en Madrid y Barcelona. Estamos pendientes de poder vender en Bulgaria y Reino Unido, pero es un tema que aún no está cerrado

¿El futuro de la bodega?

Quizás el día de mañana nos planteemos tener otra línea de vino para cubrir otra parte del mercado, manteniendo siempre el Stibadia. Por otra parte, estamos a punto de sacar al mercado un Godello 100%, con diez meses en barrica de roble francés sobre sus propias lías, estilo batonage. Es la primera vez que lo hacemos y hemos sacado 400 botellas, es un vino de la cosecha de 2012 y creo que va a tener muy buena aceptación, es un blanco diferente que podría maridar bien incluso con carnes. También se llamará Stibadia siguiendo la marca de la casa.

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