Guillermo Martínez Pintos

Entrevista a Guillermo Martínez Pintos, portavoz de la IGP «Ribeiras do Morrazo»

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) de vinos “Ribeiras do Morrazo” tiene desde el pasado 23 de septiembre el reconocimiento en el ámbito español. El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó ese día la orden en la que se adoptó la decisión favorable en relación a la solicitud de registro de esta IGP. A continuación, se remitió al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente toda la documentación del expediente, para que éste hiciera llegar la solicitud a la Comisión Europea con el fin de conseguir el reconocimiento de la IGP a nivel comunitario. Según nos adelanta Guillermo Martínez, portavoz de esta Indicación Geográfica Protegida, la petición llegó a Bruselas el 24 de noviembre.

¿Cuántas personas impulsaron esta iniciativa y cuánto tiempo llevan trabajando en ella?

En Vilaboa, que es el caso que conozco bien, llevamos desde 2001 haciendo peticiones a la Consellería de Agricultura y a la Denominación de Origen Rías Baixas. En 2006 estuvimos a punto de que nos admitieran en la D.O. pera la decisiones que adopte el Consejo de Administración deben ser por unanimidad y de creo que 28 personas, tuvimos dos votos en contra (un sindicato y una bodega), por lo que nos quedamos fuera. Estoy hablando de Vilaboa. Así que no nos quedó más remedio que buscar otras alternativas. Nos juntamos varias asociaciones, todos los ayuntamiento del Morrazo nos apoyaron y tenemos acuerdos plenarios positivos de los ocho concellos. Eso fue un factor determinante para que se aprobase esta IGP.

Usted es uno de esos viticultores que pusieron en marcha este proyecto, ¿dónde se ubica su bodega?

Es una bodega y casa de turismo rural, «Os Areeiros», que está en Santa Cristina de Cobres, en Vilaboa. Es una casa que data del siglo XVII y que está rodeada de cepas de uva Albariño. Pero en la IGP también están las bodegas «Reboraina», de Redondela; «Ardán S.L.», de Marín, y «Viñas del Monasterio», de Poio.

¿El reconocimiento de la Identificación Geográfica Protegida llega a tiempo o ya es muy tarde?

La gente joven está encantada, los de más edad consideran que meterse en la IGP es demasiado esfuerzo y, además, muchos de ellos no tienen a nadie que siga con su trabajo. Es cierto que con la agricultura hay una sensibilidad diferente a la que había hace diez años, pero aún tienen que cambiar más cosas. Hay una labor muy importante por hacer, yo creo que aquí hay trabajo para cinco años, como mínimo.

 ¿Cuál es el objetivo de la IGP?

Por el momento, «Ribeiras do Morrazo» somos cuatro bodegas, que formamos parte del proyecto inicial. Yo cuento con que se incorporen otras tres más en poco tiempo. El objetivo de la IGP es que en unos años seamos una quincena las bodegas que formemos parte de este proyecto. Por el momento las que estamos haremos acciones conjuntas para dar a conocer la IGP, ir a ferias, participar en actos de promoción…

¿Por qué el nombre de «Ribeiras do Morrazo»?

Costó dar con el nombre, yo, por ejemplo, me inclinaba por Vinos Atlánticos pero desde la Consellería me dijeron que era demasiado genérico, que tenía que ser un nombre que hiciera referencia a la zona.

La identificación incluye vinos blancos y tintos, ¿han limitado el número de variedades?

Sí, hay siete variedades blancas (Albariño, Treixadura, Godello, Caíño Blanco, Blanco Lexítimo, Loureira, Torrontés) y siete tintas (Brancellao, Caíño Tinto, Pedral, Espadeiro, Loureiro Tinto, Mencía y Sousón).

¿Y qué términos municipales engloba?

La IGP «Ribeiras do Morrazo» será aplicable a vinos blancos y tintos elaborados exclusivamente con determinadas variedades cultivadas en los términos municipales de Bueu, Cangas, Marín, Moaña, Vilaboa, Poio, Pontevedra y Redondela. De hecho el dibujo que aparece en la marca hace referencia a las dos rías.

¿Los vinos de las cuatro bodegas que conforman por ahora la asociación tienen alguna característica en común?

Los vinos tienen características similares, estamos todos en el corazón de Rías Baixas. Hay mínimas diferencias, pero las cepas son las mismas y el clima también. En general son vinos  frescos y suaves en boca, limpios, brillantes con aromas francos en los que se aprecian las características propias de la materia prima de la que proceden, con graduaciones alcohólicas moderadas, con aromas florales y de frutas y, finalmente, con buena y equilibrada acidez. Los vinos blancos de «Ribeiras do Morrazo» tienen potente intensidad aromática y los vinos tintos bien cubiertos en fase visual.