Vicente Sotés Ruiz, Catedrático de Viticultura

“Una de las situaciones que se da con el cambio climático es que no es malo para todos”

Catedrático de Viticultura de la Universidad Politécnica de Madrid y vicepresidente de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, Vicente Sotés Ruiz habló en Ourense del impacto y las estrategias de adaptación al cambio climático en el sector vitivinícola. Poco alarmista pero bastante  realista con los efectos del aumento de la temperatura en el mundo, hasta dos grados, Sotés Ruiz se refirió a las estrategias que el sector puede adoptar para mitigar en la medida de lo posible este fenómeno que, reconoce, algunos países llevarán mejor que otros.

Por lo que le hemos oído en su charla en las jornadas de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia, usted es de los que está convencido de que el cambio climático existe 

Habrá alguien por ahí que lo dude, pero yo por lo que veo científicamente no me queda ninguna duda de que el cambio climático existe. En este tema hay por el medio una parte de medidas políticas que los países tienen que poner en marcha para mitigar sus efectos y que algunos hacen y otros no, y ahí es donde aparecen los piques, sobre todo por parte de los norteamericanos.

Asociado a la viticultura, ¿cuándo se empezaron a notar los cambios?

Prácticamente por el año 1990. A partir de ahí es  cuando comenzó a subir la temperatura media en el mundo. Medir esto es muy complicado porque el clima cambia en cada zona y hay que medir la temperatura en toda la tierra. No obstante,  hay métodos que utilizan los climatólogos y que se usan en cuatro o cinco centros internacionales de investigación que nos permiten conocer la temperatura media mundial y se ve claramente que ésta se está alterando y que va cambiando. La tendencia es al alza y donde más está subiendo es en los últimos años.  De hecho, el año más caluroso en la tierra fue 2017 y el segundo más caluroso fue 2016. Los siguientes 14 años más calurosos están entre los últimos 20 y eso quiere decir algo.

¿España es uno de los países más afectados?

En los estudios que se están haciendo sobre cambio climático, la península ibérica aparece como una de las zonas más afectadas de Europa. Esto quiere decir que las temperaturas suben muy deprisa, hay muchas oscilaciones y hace mucho más calor. En el caso de la viticultura, el  problema es que hay menos agua cuando la viña está vegetando, es decir, en verano. El problema que tenemos aquí con el cambio climático no es sólo el aumento de temperatura, sino la disponibilidad de agua. La planta con mucho calor y poca agua, se seca. Esto se entiende muy bien con lo que pasó en la cosecha del año pasado, que cuando los agricultores estaban vendimiando, la uva se secó, no pesaba y el mosto era malo, con mucho alcohol, sin acidez y sin aroma.  Cuando aquí se produce una temperatura muy alta, sobre todo en verano, y llueve en poco tiempo en el invierno, hay arrastre y el suelo se estropea. 

Hablamos de episodios extremos

Sí, esos episodios extremos como los que pudimos ver claramente estos días. Podemos leer muchas noticias de que ha llovido 50 litros en no sé donde, inundando garajes en las ciudad, y luego en el campo, no se puede entrar a tratar, aunque habría que hacerlo porque hay Mildiu, pero no se puede. Cuando mejor funciona la viña es cuando la temperatura va subiendo poquito a poco, desde la primavera hasta el verano, como sucedía antes.  

No obstante, en Galicia hay zonas a las que el cambio climático les está favoreciendo

Sí, esta es una de las situaciones que se pueden dar, que el cambio climático no es malo para todos. Dónde es bueno, pues en las zonas límite, donde la uva desde hace muchos años no madura bien. Esto en el norte de Europa es una ventaja porque ahora se están poniendo viñedos en Dinamarca, Suecia e Inglaterra que antes no iban para arriba. Y esto para algunos países es muy importante aunque la extensión de viñedo no sea muy grande, comercialmente es muy interesante. Y esto significa que si beben el vino de Dinamarca, por ejemplo, no van a comprar el nuestro. 

¿En Rías Baixas este aumento de temperaturas que ahora les beneficia, puede provocar un cambio de sabor en la uva Albariño?

Puede que no sea el mismo porque va a madurar de otra manera. No digo que este vino vaya a ser peor, puede ser mejor, lo que está claro es que no va a ser el mismo. Y además lo que pueden cambiar son las zonas, las que ahora no son muy buenas para la producción de Albariño, porque no madura bien la uva, a lo mejor dentro de diez años son muy buenas. Y esto traerá consigo un cambio en la normativa, en lo que se refiere a la ampliación o cambio de zonas de cultivo.

De  todas las variedades que se cultivan en Galicia ¿cuál es en su opinión la que va a salir más beneficiada por el aumento de temperaturas y cuál será la más perjudicada?

Aquí dependerá mucho de la zona de cultivo, más que de la variedad. 

¿Nos podemos adaptar a los cambios que trae consigo el calentamiento global?

A ver, en esta historia hay gente que se pone en plan catastrofista y otra que ve la situación desde un punto de vista más analítico. En viticultura desde luego hay soluciones para adaptarse a los cambios. En  mi conferencia yo ponía como ejemplo que los aeropuertos de Nueva York acabarán inundándose  porque está subiendo el nivel de agua y eso  es algo que se sabe.

¿Qué estrategias se pueden utilizar para minimizar los efectos en la viticultura?

Hay muchas herramientas técnicas para minimizar los efectos como el riego, el sistema de poda, el hacer que las uvas estén a la sombra. Esos dos grados que ha aumentado la temperatura se pueden controlar, hay muchas opciones.

¿Hay algún estudio  que cuantifiquen ya las pérdidas que ha supuesto para la viticultura el cambio climático?

La cuestión es si el comportamiento de la viña se debe al  efecto del cambio climático porque por ejemplo granizadas ha habido siempre. Yo no conozco ningún estudio económico. sobre el cambio climático en la viticultura.

Aprovecho para preguntarle qué le parecen los vinos gallegos

Son muy buenos, hay mucha variedad y son vinos muy particulares. Cada denominación tiene su aquel, la Rías Baixas quizás sea la más conocida, yo he estado tomando algo con amigos de otros países y con la variedad Albariño se quedan entusiasmados  porque tiene mucha potencia, y después está el entorno. Porque es muy importante, aunque no esté todo lo desarrollado que debiera, el turismo enológico. Pero la zona en la que estamos (Ourense), también es muy importante o la Ribeira Sacra, que es súper interesante.