Carlos David Bonilla, Presidente de la D.O. La Mancha

«El hecho de que nos relacionen con El Quijote de la Mancha nos abre muchos mercados»

 

Tras apostar de forma decidida por el embotellado frente a la venta a granel, la Denominación de Origen La Mancha ha empezado a ser reconocida tanto dentro como fuera de España por la calidad de sus vinos jóvenes. El proceso no ha sido fácil pero ha contado con la colaboración de muchos bodegueros que han visto el valor añadido que les daba la botella y el éxito de ventas posterior en países como China o México. Desde hace año y medio al frente de la D.O. se encuentra Carlos David Bonilla, un enamorado de su tierra y de los vinos que alumbra ese clima tan especial que tienen en la zona: “Cierto que son inviernos muy fríos y veranos con muchísimo calor, pero esto hace que nuestro viñedo tenga más color, más fruta, y también ayuda a la acidez, lo que da como resultado unos grandes vinos”. Con Carlos David Bonilla hablamos en “Cepas y Vinos” de promoción, de cambio climático, de nuevos consumidores y de la necesidad de que los viticultores de La Mancha “se crean lo buenos que son”.

 

La Denominación de Origen que preside está próxima al medio siglo de vida. ¿Cómo ha evolucionado en este tiempo?

La verdad es que la evolución ha sido muy grande, sobre todo en los últimos años. En un principio era una denominación de origen con dos vertientes, la de vino a granel y la de vino embotellado, pero esto ha ido cambiando. Estamos hablando de una D.O. muy grande en extensión -unas160.000 hectáreas de viñedo inscritas-, y con una producción que se ha ido encaminando hacia el embotellado. Esta evolución ha costado y sigue costando porque al ser tan grande no es fácil, sobre todo cuando se ha empezado la comercialización en botella de forma tan tardía con respecto a otras denominaciones que llevan un montón de años. No obstante, en los últimos ocho o diez años las cosas han mejorado y ahora estamos vendiendo en torno a los 90 millones de botellas con D.O., entre vinos jóvenes, reservas y crianzas. 

Las ventas siguen creciendo y cada día más las bodegas apuestan por la venta de vino embotellado y eso se está notando. En los próximos años la evolución será mayor si cabe porque tanto las cooperativas como las bodegas privadas están viendo que el valor añadido está en la botella y no en la venta a granel.

La D.O. agrupa a un total de 192 municipios de cuatro provincias, ¿hay alguna característica común a todos estos vinos, más allá de sus particularidades?

Podemos decir que es una denominación de origen principalmente de vino joven, de vino del año. Y es curioso porque aunque tenemos un porcentaje muy alto de Airen, que es una variedad de uva blanca, lo que más se embotella es uva tinta, más de un 80%. 

¿Es muy complicado dirigir  la Denominación de Origen vinícola más grande el mundo?

Difícil no, pero siempre es complicado. El ejercicio de controlar todas las hectáreas y todas las bodegas seguro que sería más fácil si fuéramos una denominación de origen más pequeña, pero tenemos un buen equipo de profesionales dentro de la D.O., con muchísima experiencia, aunque no deja de ser un trabajo arduo el estar pendiente permanentemente de los viñedos y de las bodegas para que, por ejemplo, cumplan el pliego de condiciones que se les exige.

¿Dónde se implican más a la hora de promocionar los vinos de la Mancha, en el mercado español o en el exterior?

Cada día nos conocen más en España, la promoción ha sido muy grande en los últimos tiempos y eso se ha notado. A nivel nacional hacemos un importante trabajo de difusión junto con la Universidad y la hostelería, y a nivel internacional también estamos haciendo cosas. En la zona asiática somos la denominación de origen que más ha crecido y que más aceptación tiene, igual que en México. La promoción es fundamental, la hacemos todo el año y seguiremos apostando por ella en la medida de nuestras posibilidades. Debo reconocer que el hecho de que nos relacionen con El Quijote de La Mancha nos abre muchos mercados.

¿Y en este aspecto, el de la promoción, cuál es la asignatura pendiente?

Estados Unidos, sin duda, pero se trata de un mercado muy complicado. Hemos hecho esfuerzos muy importantes, tanto la denominación como las propias bodegas, pero aún no hemos obtenido los resultados esperados. Seguiremos trabajando e intentándolo para hacernos un hueco.

¿La aceptación de los vinos de La Mancha en el mercado asiático a qué se debe?

El vino nuestro está prácticamente por todo Asia y aunque sí que es cierto que quizás lo que se vende allí no son los vinos más caros, sí que hemos crecido en embotellado muchísimo  porque le gustan nuestros vinos. En Japón buscan vinos selectos, más caros, y la zona de China sigue siendo una gran forma de expansión para nuestra D:O porque es muy extensa y compran mucho. Los números allí nos han salido y nos siguen saliendo, así que seguiremos trabajando con ellos porque es un mercado que nos interesa y que cada día reconoce más nuestra calidad.  Además, la percepción de las bodegas es muy buena y es un mercado que nos ha abierto muchas puertas, vendemos un volumen muy alto.

El territorio que representa la D.O. que preside es muy seco, con temperaturas extremas. ¿Cómo se refleja esto en los vinos?

Podemos decir que gracias al clima que tenemos, obtenemos la calidad que ofrecen nuestros vinos. Y aunque nuestra calidad no está tan reconocida como debería, porque ese es un trabajo de años, sí que te puedo decir que tenemos el mejor clima posible para el viñedo. Cierto que son inviernos muy fríos y veranos con muchísimo calor, pero esto hace que nuestro viñedo tenga más color en tintos, más fruta, y también ayuda a la acidez. Esto da como resultado unos grandes vinos. Asimismo, y dadas las horas de sol, podemos presumir de tener unos viñedos casi ecológicos porque con muy poquitos tratamientos conseguimos llevar la explotación adelante, y eso en los vinos se nota. Aquí no pasa como en otros lugares donde hay que darle al viñedo mucho tratamiento para enfermedades tipo hongos porque la humedad lo requiere, nosotros ese problema no lo tenemos.

De hecho, y como prueba de ello, mucho vinos a granel de la denominación, sale a otras zonas de España, incluso del norte, porque consideran que tienen una buena calidad. 

Hablando de clima, ¿han notado algún cambio en los últimos años como le está sucediendo a otras denominaciones?

Como en nuestra zona hemos tenido calores extremos a lo largo de la historia, podemos decir que nuestras variedades autóctonas como pueden ser el Airén, el Tempranillo, el Bobal o las Garnachas no están sufriendo apenas por el tema del cambio climático porque son uvas que se adaptan a temperaturas muy extremas. Es cierto que a las varietales incorporadas en los últimos años, que se metieron en la última reestructuración, sí que les está afectando, con maduraciones más tempranas, provocando un adelantamiento de la vendimia en muchos casos. Hace años se cogían estas uvas a finales de agosto y ahora nos vamos a vendimias a principios de mes. Con los años estas variedades sufrirán un poco más, pero esperamos que las autóctonas sigan aguantando tan bien como lo han hecho hasta ahora.

La Mancha ofrece al consumidor un gran número de variedades de vino. ¿Las bodegas siguen trabajando en nuevas elaboraciones (espumosos, dulces…)?

En los últimos 20 años las bodegas han cambiado, principalmente en tecnología, y hoy las elaboraciones son controladas. Cada día se investiga más sobre nuestras propias variedades y nuestra propia forma de elaborar, aunque esto no quita que nuestro buque insignia, por decirlo de alguna forma, sigan siendo los vinos jóvenes. Las bodegas han gastado muchísimo dinero en modernizarse y en lo que respecta a la tierra, se está reestructurando mucha viña, se está mecanizando. El objetivo es ser competitivos, estamos en un mercado global y hay que vender vino  en todo el mundo.

El sector de ahora no tiene que ver nada con el que había hace 30 años y yo creo que el mayor cambio se ha dado en las bodegas, con gente mucho más profesional y elaboraciones más perfectas. Eso está haciendo que La Mancha ponga vino en los mercados de igual o mayor calidad que cualquier otra Denominación de Origen del mundo. Es algo que indudablemente nos ayuda a abrir puertas y a vender cada día más.

Uno de los problemas a los que se enfrentan las bodegas españolas es conseguir atraer a nuevos consumidores. ¿La D.O. que preside, que es muy activa en redes sociales, ha impulsado alguna iniciativa orientada exclusivamente a los jóvenes? 

Por supuesto, desde hace unos años nos estamos centrando no sólo en el público adulto, que evidentemente es el mayor consumidor de vino, sino también, y cada día más, buscando el nuevo consumidor. El vino está de moda y cada día se ve a más gente joven consumiendo vino y por eso estamos buscando a los nuevos estudiantes de Hostelería y focalizándonos más en la Universidad para innovar y buscar productos para que sean atractivos para los jóvenes. Creo que los nuevos consumidores buscan vinos jóvenes, fáciles de beber y con graduaciones no muy altas porque para iniciarte en el vino no puedes empezar con un Reserva. Se está haciendo un trabajo muy importante de investigación en este sentido con las facultades, no sólo regionales, sino también de Madrid o Valencia.

Hábleme del Salón La Mancha Excelente, que se viene celebrando desde 2017. ¿Dos años después, sigue dando los resultados esperados?

Sin duda, se trata de una iniciativa que ha dado muy buenos frutos. Madrid es una de las plazas más importantes porque donde se consume más vino siempre es en las capitales, y sobre todo en Madrid. Es una plaza muy importante, no sólo por la gente que hay, sino también por el turismo. Es muy importante para nosotros tener mayor presencia en la capital porque te abre puertas en otras partes del mundo. Así que como La Mancha Excelente funciona, pretendemos que cada año gane en importancia y por eso hemos aumentado su presupuesto.

¿En qué punto se encuentra el enoturismo en La Mancha?

El año pasado se volvió a retomar la Ruta del Vino de La Mancha, que fue la primera que se instaló a nivel nacional hace muchos años pero que por circunstancias políticas o de otra índole, se apartó, se dejó a un lado. Si no hay una ruta organizada, es muy complicado  potenciar un circuito de esascaracterísticas, así que en 2018 volvimos a ponerla en marcha. Hay muchos pueblos que ya estaban al principio y ahora se han vuelto a sumar y el proyecto va bien. Ahora mismo estamos en una fase de expansión, con muchos ayuntamiento, bodegas y establecimientos de hostelería queriendo participar porque se han dado cuenta que es una forma más de vender.

El enoturismo mueve en la actualidad a muchísima gente y en Castilla-La Mancha cada día más, y la presencia de una Ruta del Vino es importante, tanto para la región como para nuestro sector. Desde la Denominación de Origen apoyamos decididamente esta iniciativa y cuando tengamos los suficientes apoyos en las cuatro provincias que abarcamos, intentaremos hacer rutas más concentradas que sean de interés para los amantes del vino. Nuestro paisaje, nuestra cultura y nuestros vinos no tienen nada que envidiar a los de otras zonas, así que es algo que tenemos que potenciar entre todos.

Desde hace año y medio preside la Denominación de Origen, ¿el trabajo es más duro de lo que imaginaba, se ha llevado muchas sorpresas?

Yo ya estaba en la Denominación de Origen, llevaba 8 años como vocal, y por lo tanto no ha sido nada nuevo para mí. Sí que es cierto que la dedicación y el trabajo que requiere este cargo no tiene nada que ver con lo que hacía como vocal, sobre todo porque esta D.O. necesita crecer mucho y para ello debe estar involucrada en todos los proyectos posibles. Mi compromiso con la Denominación es absoluto porque como viticultor considero que es el instrumento fundamental para crecer y para seguir creando riqueza en la región. Estoy muy orgulloso de poder representar a este órgano, a estas bodegas y a estos viticultores, así que los esfuerzos que haya que hacer estoy dispuesto a hacerlos.

Con estos vinos, este paisaje, esta cultura da la impresión de que a La Mancha sólo le falta creerse que es de las mejores para poder triunfar.

Es cierto, aunque es algo en lo que trabajamos día a día para cambiar. Nos falta ese cariño por lo nuestro, nos falta creernos lo que somos porque realmente tenemos uno de los mejores vinos jóvenes de España, tenemos una gran presencia en el mundo y eso la gente de aquí tiene que asumirlo. Cuando aceptemos eso, será muy fácil la divulgación. Y es una labor que no sólo estamos haciendo desde la Denominación, sino que también contribuyen las cooperativas agroalimentarias. 

Por último, cómo definiría los vinos de La Mancha a alguien que aún no los haya probado.

Son vinos con mucho color, mucha fruta, con acidez alta por lo que son vinos fáciles de beber y para iniciarse es el vino ideal, tanto en blancos como en tintos. También tenemos vinos espumosos o rosados igual de espectaculares esperando que los prueben.