Alberto Tobes, director de Experimentación de la D.O. Ribera del Duero

«Por primera vez Ribera del Duero permite la elaboración de blancos y los resultados son espectaculares»

Alberto Tobes (Aranda del Duero, 1980) es el director de Experimentación de la Denominación de Origen Ribera del Duero, organismo para el que trabaja desde hace más de dos décadas, y un gran amante de los vinos gallegos. Vinculado a la viña y al campo desde muy pequeño por razones familiares, Tobes estudio Ingeniería Agrónoma pero enseguida se especializó en lo que más le gustaba: el viñedo y el vino. Con él hemos hablado de los nuevos vinos de esta Denominación, de cambio climático y de la próxima vendimia en esta época tan extraña que ha traído consigo el coronavirus.

 

¿Qué medidas han adoptado con motivo de la pandemia en la Denominación de Origen Ribera del Duero, se ha tomado ya alguna decisión con respecto a  la vendimia?

Lo de la vendimia lo estamos estudiando y todavía no se ha adoptado ninguna medida extraordinaria al respecto. Básicamente porque no hay que olvidar que esta zona es prácticamente la más tardía de toda España y hasta este momento ha existido un cierto riesgo de heladas, un riesgo  que suele durar hasta el Día de San Isidro, a mediados de mayo. Y aunque hemos visto que esto no ha sucedido, no es imposible que puede haber una helada potente, aunque sería extrañísimo con la previsión de tiempo que dan, hay que recordar que en 2013 nos heló del 28 al 30 de mayo, con temperaturas de 4º bajo cero. Quiero decir con esto que en esta zona siempre vamos con retraso con respecto al resto de España, estamos en un lugar donde la uva  brota más tarde, madura más tarde y se vendimia más tarde. Ahora mismo se está debatiendo entre todos los implicados (viticultores, elaboradores…) qué decisiones se pueden tomar que sean las más beneficiosas para todos.

En lo que respecta a los trabajadores de la D.O., se han puesto en marcha todas las medidas exigidas por las autoridades sanitarias. Aquí no se ha dejado de trabajar, eso sí desde el primer día con teletrabajo en aquellos puestos en los que era posible hacerlo. Y los que han estado físicamente en las oficinas, lo han hecho separados por mamparas, con mascarillas y equipos de protección. Incluso antes de que se decretara el estado de alarma ya se habían tomado medidas, sobre todo en la relacionado con la recepción de paquetes y entrega de material. Por suerte no ha habido ningún caso dentro del propio Consejo Regulador y tampoco en el sector, por lo menos del que tuviéramos conocimiento nosotros. Y ya es difícil porque hablamos de más de 8.000 viticultores.

¿Qué le llevó a estudiar Enología, cómo empezó a interesarse por el mundo del vino?

Bueno, soy de Aranda del Duero que es una zona de vinos y quizás por ahí me haya venido parte del interés por el sector. Y aunque mis padres nunca tuvieron viñedo, sí lo tenían mis abuelos y luego lo heredaron mis tíos. Desde muy pequeñito he estado relacionado con el mundo del campo porque mi padre era agricultor, así que la tierra y las viñas no me eran ajenas. También debo decir que mi primera formación académica no fue estrictamente la Enología sino que estudié Ingeniería Agrícola, pero prácticamente cuando estaba en segundo año de carrera ya me fui orientando en la medida de lo posible a lo que más me gustaba, que era el mundo de la viña y el vino. Cuando acabé esta primera carrera ya estaba  bastante especializado en el sector y después me seguí especializando con un Máster. Ya a posteriori hice la Licenciatura, mientras estaba trabajando en el Consejo Regulador, donde llevo más de dos décadas. Nunca he dejado de formarme, siempre intento estar a la última en cursos y congresos, tanto como participante como ponente.

¿Es importante hoy en día para un profesional de este sector la faceta de comunicador?

Por supuesto, es vital para la transmisión de conocimientos. Qué mejor que poder contarle a la gente lo que hay en tu zona, que no es ni mejor ni peor que otras, pero sí diferente. Todo lo que  pueda enseñar sobre el vino, sobre cómo catarlo, es muy positivo. Me gusta transmitir, la verdad.

¿Cuál es la labor de un director de Experimentación?

Mi puesto consiste en coordinar, dirigir y  ordenar los trabajos internos del propio Consejo en cuanto al ámbito de investigación y experimentación. Por ejemplo, en lo que se refiere a la introducción de nuevas variedades mejorantes. De hecho, diseñamos y plantamos una serie de variedades que podían resultar mejor antes  para nuestros tipos de vino y con las condiciones de nuestra zona, igualmente una serie de clones de nuestra variedad reina la “Tempranillo”. Todo de manera estudiada para poder sacar conclusiones científicas. Uno de los objetivos buscados era obtener unos resultados comparativos de las diferentes variedades con la variedad principal para así poder sacar conclusiones fácilmente extrapolables.  Igualmente trabajamos con muchos otros parámetros y pruebas como momentos de riego, dosis de riego…

El Consejo Regulador trabaja también en colaboración con otras universidades. Si nos proponen un proyecto que es de interés podemos tener colaboraciones más o menos intensas, desde formar parte del grupo de consulta o aportando medios o personal. Esto es posible porque hace algo más de una década  hubo una cierta reestructuración del sector, con todo el cambio que ya se preveía de normativas, y en ese momento se abandonó un poco el trabajo de bodega y viñedo experimental. Ahora, este trabajo se realiza a través de colaboraciones directas con diferentes universidades como por ejemplo Burgos, Madrid, Salamanca…

Imagino que dentro de sus competencias también están las de conocer cómo se van a adaptar las especies de la zona al aumento de temperatura motivado por el cambio climático

Sí, pero nuestra zona es tan amplia y tan diversa que más que diferentes variedades lo que tenemos claro es que nuestra variedad reina y dominante seguirá siendo la Tempranillo. Eso sí, no dejamos de probar nuevas variedades y de hecho en octubre de 2019, y como gran novedad, se lanzaron unos cambios muy importantes en nuestro reglamento para permitir la elaboración de vinos blancos con la variedad Albillo Mayor acogidos con el reconocimiento de Ribera del Duero. Esto es un paso tremendo porque hay que tener en cuenta que desde que nació la propia Denominación hasta ahora sólo estaban recogidos los vinos tintos y rosados. Y ahora ya se pueden elaborar blancos, siendo los primeros resultados espectaculares. Y eso que esta variedad no es especialmente aromática comparada con otras, pero sí tiene una muy buena capacidad de envejecimiento y con el tiempo se notan mucho más sus cualidades y características. Es una uva difícil de trabajar pero conociéndola bien y teniendo claro cómo debe hacerse,  los resultados son muy sorprendentes e interesantes. Las críticas de especialistas y consumidores de los primeros vinos que han salido al mercado así lo han corroborado.

En Galicia gustan mucho los vinos de Ribera del Duero, ¿qué opinión tienen ahí de los vinos gallegos?

Son vinos muy conocidos, aunque reconozco que son más consumidos los vinos gallegos blancos que los tintos . No obstante hay tintos de gran calidad como los que se hacen en Ribeira Sacra o Monterrei, una pequeña denominación que a veces a la gente se le olvida pero que está sacando unos tintos de excelente capacidad de envejecimiento y que sorprenden mucho. Así que es cierto que los vinos de Galicia se consumen aquí  y están muy bien valorados, pero hay que ser realistas, tenemos una zona muy cercana a nosotros, casi diría que una zona hermana, que tiene muy buenos blancos. No hay que olvidar que a día de hoy la Denominación de Origen Rueda es la que más vino blanco comercializa en el Canal Horeca, es muy potente. Pero volviendo a su pregunta, sí que conocemos los vinos gallegos y en lo que a mí respecta soy un amante de ellos. A mí  me gusta consumir vinos de cualquier sitio y en particular los gallegos me gustan mucho. Tengo en mi cava algunos  muy buenos y no sólo los jóvenes, los vinos de Galicia envejecidos me parecen una auténtica maravilla. Creo que en los últimos años se han abierto más al público, se han dado más a conocer  y eso ha sido muy positivo.