Entrevista con Jesús Puga Sendín, gerente de la bodega Eido da Fonte

“La tienda online nos dio un respiro en pleno confinamiento, nos permitió llevar nuestro vino a toda España”

Eido da Fonte es fruto del sueño de tres generaciones de la familia Puga, aunque fue Jesús quien decidió dar un paso adelante y profesionalizar la actividad con una nueva bodega y tres vinos amparados en la Denominación de Origen Rías Baixas. Después de vivir un tiempo fuera en el que se dedicó a la hostelería, nuestro protagonista volvió a Galicia y ahora disfruta del trabajo en el viñedo y de las buenas críticas que están cosechando sus vinos. 

¿Cómo ha sido vendimiar con la pandemia?

Evidentemente fue más complicada que cualquier otro año, pero creo que la gestionamos muy bien. Todos los trabajadores de campo y los de bodega se hicieron las pruebas, trabajaban y comían en grupos separados, con horarios diferentes y con los medios de protección adecuados.  Afortunadamente no tuvimos que lamentar ningún caso de COVID o de contagio. Y en lo que respecta a la uva, estoy muy contento porque la calidad fue impresionante, aunque es cierto que hubo menos cantidad.

¿Su familia ha estado siempre relacionada con el mundo del vino?

Recuerdo a mi abuelo, que era productor de uva y vino. En aquella época el vino se vendía a granel y venían bodegas más grandes a casa para comprarnos el vino y transportarlo en barricas de madera. Después, cuando mi padre se hizo cargo de la bodega, la dio de alta como vino de colleiteiro. Transcurrido un tiempo la Denominación de Origen Rías Baixas suprimió la figura de “colleiteiro”, aunque sigue existiendo en otras D.O,. y eso me obligó a cambiar muchas cosas y a hacer una bodega nueva, con todos los gastos que eso conlleva que para una empresa familiar no es fácil.

¿Cuándo inauguraron la nueva bodega?

Ya está funcionando, pero por culpa de la pandemia no hemos podido hacer ningún acto de inauguración, tal y como era nuestra intención. A ver si el próximo verano remite el tema del COVID y podemos celebrarlo como se debe.

¿Nunca dudó en seguir en este negocio?

A mí siempre me gustó el mundo del vino y trabajar en las viñas lo que pasa que por diferentes circunstancias de la vida estuve fuera, en Lisboa, donde tuve negocios de Hostelería, después volví a España y también seguí con el tema de la hostelería y llevando el vino que hacía mi padre. Cuando realmente decidí involucrarme al 100% en la bodega fue a raíz de su fallecimiento, ahí di el gran salto. Y no es sencillo en estos momentos tenemos produciendo 14 hectáreas y tenemos otras 10 para plantar. Esto no tiene nada que ver con lo que tenía mi padre, que sí poseía viñas pero no en esas cantidades.

¿Los tres vinos que comercializa en la D.O. Rías Baixas se elaboran con uva propia?

La mayoría, pero alguna variedad tinta sí que tengo que comprar. Esto es porque mi padre en los años 80 cuando fue el boom del Albariño tiró bastante cepa y yo ahora estoy repoblando otra vez,  aunque todavía no producen suficiente para obtener la cantidad que necesito. Por otra parte, yo soy socio de la bodega Señorío de Rubiós desde 2005 o 2006 y la uva que necesito la compro ahí porque sé la calidad que tienen.

¿Cómo definiría sus vinos?

El blanco es un Albariño muy sabroso, con buen paladar y buen olfato -en nariz es muy rico-. Además, tiene una acidez muy controlada, que es algo que nos da esta zona. Nosotros estamos situados en Valeixe, cerca de Arbo, Crecente, es una zona completamente distinta a la de Cambados, los suelos son distintos. Por ponerte un ejemplo, una hectárea aquí no produce nunca más de los 8.000 kilos de uva, mientras que en Cambados suelen obtener unos 13.000 kilos por hectárea. 

En el caso de los dos tintos que tenemos, creo que los hemos mejorado muchísimo. De hecho pierdo mucha uva porque alargo lo más posible la vendimia, la retraso todo lo que puedo para ganar en azúcares y en alcohol. Para eso también hacemos pre-podas en verde para eliminar uva y conseguir la maduración óptima de la que queda. Uno de los tintos es un plurivarietal, lleva seis variedades de uva, la mayoría es Mencía y Sousón y después lleva algo de Pedral, Caíño, Brancellao y Espadeiro. Y después tenemos un monovarietal que es un Sousón, una uva de toda la vida de Galicia, sobre todo del Ribeiro y de nuestra zona de aquí, del Miño. Es una variedad muy parecida al Viñón portugués. Para ese vino estoy intentando recuperar cepas que ya teníamos. Es un vino más cargado en tinta, en color y tiene una capa más profunda y hay que tener mucho cuidado con la acidez, hay que controlarla muy bien.

¿Cuándo pusieron en marcha la tienda online y qué tal les ha funcionado?

La verdad es que fue una suerte tener tienda online en esta pandemia, sobre todo nosotros que vendemos la mayor parte del vino en Hostelería. La tienda nos dio un respiro durante esos meses de confinamiento, la llevamos nosotros directamente y funcionó bastante bien.

¿A dónde enviaron vino durante la pandemia?

Gracias a la tienda online hemos llegado a zonas en las que no teníamos distribuidor y a las que nunca antes habíamos vendido. Imagino que esto se debió a gente que había probado nuestros vinos en algún restaurante y les gustaron. La verdad es que tenemos nuestro producto muy bien posicionados en grandes restaurantes de Galicia, Madrid, Asturias, Cantabria, Mallorca, Valencia, Almería, Murcia, Cadiz… Y creo que eso nos ayudó en el confinamiento porque ya conocían el vino y les gustaba. 

¿Ahora que cuentan con nueva bodega, van a involucrarse en actividades de enoturismo?

Este tema ya lo tratamos en la Asociación de Desenvolvemento Rural GDR Condado Paradanta, que está agrupando a empresas vinculadas al enoturismo. A ese respecto a mí me gustaría participar mostrando la bodega, las viñas e incluso ofreciendo la posibilidad de que los visitantes participen en trabajos que se estén haciendo en aquel momento. Lo que no voy a hacer es montar un restaurante en la bodega, creo que ya hay establecimientos que se dedican a eso y lo hacen muy bien. Cada uno debe trabajar en lo suyo. Lo que sí vamos a hacer es organizar catas y de hecho en la nueva bodega tenemos un espacio destinado para ello. 

Para terminar, me gustaría saber si están preparando algo nuevo para 2021

Nuestro objetivo es ser una bodega de vinos, no una fábrica, pero eso no quita que nos guste probar con nuevas elaboraciones siempre que sea posible. Trabajamos con uno de los mejores enólogos que hay en Galicia que es Pablo Estévez, que además fue quien me animó a hacer la nueva bodega, y mi confianza en él es plena,  así que le voy a dar toda la cancha posible.