bottle of champagne and glasses over dark background

El Cava, el arte de la sublimación vinícola

Con casi un siglo y medio de tradición en el trabajo constante por la excelencia del Cava, su Denominación de Origen celebra 35 años de su nomenclatura

El próximo 27 de febrero hará 35 años que se aprobó la reserva de la denominación “CAVA” para los vinos espumosos elaborados en una región determinada, lo que se puede considerar el embrión de la Denominación de Origen. Sin olvidar los casi 150 años de tradición e historia detrás de este artesanal y reconocido espumoso.

Su recorrido empieza gracias a la dedicación y esfuerzo de muchas personas. La combinación de tradición vitivinícola y espíritu inquieto marcan el camino, y así el año 1872 algunas familias pioneras elaboraran las primeras botellas de Cava siguiendo el método tradicional de segunda fermentación en botella. 

La creación de la Denominación de Origen Cava se traduce hoy en su garante de calidad, afianzando el disfrute de este vino espumoso genuino y con un nivel de excelencia constante.

Estos 35 años de historia de la Denominación de Origen reconocen la necesidad de proteger y mantener la distinción de la excelencia del Cava respecto al resto de vinos. Su crecimiento al largo de los años nos permite disfrutar de la unicidad de cada botella de Cava, su idiosincrasia y magia elevada por sus particularidades geográficas, humanas y el empleo del cualitativo método tradicional de elaboración, avalado por los rigurosos controles y exigencias de su organismo regulador.

El camino del Cava está repleto de grandes hazañas y proezas, en el cual las adversidades se han visto eclipsadas por nuevas oportunidades. En palabras del presidente del Consejo Regulador de la D.O. Cava, Javier Pagés:

“El Cava es un producto de calidad porque desde siempre ha habido gente inquieta que lo ha hecho posible y que ha superado momentos de dificultad”.

Los más de 370 productores y elaboradores acogidos a esta Denominación de Origen trabajan con el compromiso de mantener la más alta calidad posible de sus productos. A cambio, obtienen una protección legal, por parte de su Consejo Regulador, frente a otros productos semejantes elaborados en otras zonas, así como el acceso y la promoción en mercados nacionales e internacionales.

De esta forma, el Cava se sitúa entre los mejores espumosos del mundo, siendo respaldado por los profesionales más reputados, conocido y apreciado en más de 100 países.

Toda esta trayectoria define al Cava como un vino espumoso con personalidad propia, de los más complejos, cualitativos y glamurosos que existen actualmente en el mercado. El camino que el Cava ha trazado hasta ahora, bajo la Denominación de Origen, sirve de nexo para seguir sumando valor y prestigio a este vino espumoso excepcional.