Almudena Alberca, Master of Wine

«España está suscitando más interés en los últimos años, pero no podemos decir que esté de moda, tenemos que seguir luchando»

El día a día de Almudena Alberca, la directora técnica de Bodegas Viña Mayor y Bodegas Palacio, ya era una locura mucho antes de convertirse en la primera española en lograr el Master of Wine, pero ahora mismo su agenda echa humo. Su conocimiento del mundo vinícola y su gran personalidad han hecho de esta profesional, formada en España y Nueva Zelanda, una de las caras más mediáticas del mundo del vino en la actualidad. Con Alberca hemos hablado de sostenibilidad y cambio climático, de los vinos del futuro y de su conocimiento sobre las variedades gallegas, de las que se confiesa gran admiradora.

 

Primera mujer española Master of Wine. ¿Cuánto trabajo hay detrás de ese nombramiento porque no sé si los lectores lo saben, pero menos del 10% de los que inician estos estudios, superan el examen?

Hay muchísimo trabajo, horas de estudio y sacrificio detrás de la obtención de este título. Para superar el examen has de realizar tres catas a ciegas cada una de ellas de 12 vinos (blancos y tintos secos, dulces fortificados y espumosos) -siendo el  examen de cata uno de los más complicados  del mundo-, y cinco exámenes de teoría (viticultura, enología, control de calidad, negocio/marketing y temas modernos de actualidad).

¿Cuántas mujeres Master of Wine hay en el mundo? 

Ahora mismo somos 131 mujeres dentro de los 380 Masters of Wine que hay en el mundo

De formación enóloga, ¿cuándo y cómo comenzó su interés por el mundo del vino?

Estudié Ingeniería Técnica Agrícola con especialidad en Industrias Agrarias y Alimentarias, donde. además de diversos alimentos, se estudiaba la elaboración del vino como alimento, sus procesos de fermentación y microbiología. Hice unas prácticas de empresa por la Universidad  en una bodega y comenzó toda mi pasión por este mundo, continué trabajando y formándome en viticultura y enología hasta la actualidad.

Empezó trabajando en su tierra, en Zamora, y después se marchó a Nueva Zelanda. ¿Cómo le fue allí, qué tipo de viticultura practican, qué variedades cultivan?

Nueva Zelanda es un país apasionante, en todos los aspectos. La naturaleza es increíble, es un país muy diverso climatológicamente por lo que cultivan muchas variedades diferentes, adaptándose a cada región. De este modo,  también practican distintas técnicas de viticultura para adaptarse al microclima de cada subregión; así que fue una experiencia muy satisfactoria gracias a la que aprendí y fui familiarizándome de manera exprés con multitud de prácticas y  técnicas de trabajo en campo y bodega. Nueva Zelanda marcó mi futuro en el mundo del vino. Gracias a esa experiencia sabía que quería desarrollarme como enóloga.

¿Cuándo decidió volver y a qué proyecto se incorporó a su regreso?

La verdad es que me marché con fecha de vuelta, quería vivir la experiencia pero desarrollar mi carrera en mi país. Volví a trabajar a Zamora, a Viñas del Cénit, bodega que dejé para ir a Nueva Zelanda después de cuatro intensos meses allí.

Ahora trabaja en Bodegas Viña Mayor. ¿Cómo es su día a día en la empresa?

Así es, me incorporé a Grupo Bodegas Palacio 1894 en 2015 como Directora Técnica de Bodegas Viña Mayor con el objetivo de reposicionar la gama clásica de la bodega y llevar a cabo nuevas creaciones de alta gama. Durante  estos años, mi trabajo  ha consistido en encontrar las herramientas y poner en marcha nuevos procesos de trabajo que  nos dirigieran hacia el nuevo estilo de vinos que queríamos elaborar, vinos con más tipicidad, honestos, cercanos. Tras muchas horas de trabajo destinadas a una selección exhaustiva de parcelas, diseño de nuevas técnicas de elaboración, mezclas, etc… Ahora mismo continúo en el cargo de la Dirección Técnica de Viña Mayor en Castilla y León con tres centros a mi cargo, y recientemente he asumido también la Dirección Técnica de Bodegas Palacio, la bodega del Grupo en Rioja (Laguardia). El día a día es muy activo y variado. Mi trabajo consiste en diseñar los vinos y proyectarlos hacia el futuro en coordinación con mi equipo de enólogos, quienes también velan porque lo planes se lleven a cabo.

Creo que también colaboró con una importante importadora de Estados Unidos. ¿Los vinos españoles están de moda, a qué cree que se deben?

Colaboré en mi empresa anterior. España está suscitando mayor interés en los últimos años, pero no podríamos decir que esté de moda. Tenemos que seguir luchando, ofreciendo vinos de buena calidad, honestos que representen la zona y la variedad. España es un país rico climáticamente, ofrece un amplio abanico de variedades  y expresiones de vino que facilitan la elaboración de distintos estilos de vino y, por lo tanto, la posibilidad de competir en el mercado internacional.

¿El grupo para el que trabaja ha comprado bodegas en dos denominaciones de origen gallegas (Rías Baixas y Valdeorras). ¿Fue un reto trabajar con las variedades gallegas, que cónocía de ellas con anterioridad?

El grupo ha realizado colaboraciones en ambas zonas con productores locales. Trabajar con nuevas variedades y estilos de vino siempre es un reto, al que hay que sumar que los últimos años climáticamente están siendo complicados. Soy una apasionada de Galicia y de sus variedades y gracias estas colaboraciones estoy teniendo la suerte y oportunidad de seguir incrementando mi conocimiento en la zona.

¿Qué opinión le merecen los vinos gallegos?

Galicia es una zona muy extensa, se pueden encontrar diversidad de climas, el marítimo que impacta más en la zona costera y continental en la zona más interior. En cada zona también se encuentran distintas variedades y estilos de vino muy auténticos. La combinación de todos estos factores hace a la zona vitivinícola muy atractiva sobre todo desde el punto de vista de una enóloga curiosa como yo.

También es muy importante para usted la parte de investigación. ¿En qué está trabajando ahora?

Pienso que siempre es fundamental seguir formándose y no dejar de plantearse cada aspecto para poder mejorar cada día. Ahora mismo estamos desarrollando elaboraciones sin sulfuroso, que aunque es un tema recurrente todavía queda mucho por aprender. También dedicamos  esfuerzos a la sostenibilidad, estudiando cada proceso de bodega y cómo mejorarlo para disminuir consumos de agua y de energía, y desarrollando estudios en viñedo en este mismo sentido.

¿Cómo consigue llegar a todo y no morir en el intento?

Primero con mucho esfuerzo y segundo con ayuda de amigas muy cercanas y con el apoyo de mi familia, empresa y compañeros.

En Galicia hay denominaciones de origen que ya están sufriendo -algunas de forma «positiva»- los efectos del cambio climático. ¿Le está afectando también a su zona?

El cambio climático es tan real y está tan presente que nos está afectado a todos, no hay más que echar la vista atrás, a las tres últimas vendimias, en particular a la 2017 donde la producción en Ribera del Duero se quedó reducida al 40% de un año normal. Para Viña Mayor un pilar fundamental es la sostenibilidad, por eso hemos sido un bodega pionera en la certificación en el único programa de sostenibilidad de bodegas en España que se llama Wineries for Climate Protection. Es fundamental cuidar nuestro medio ambiente y tratar de anticiparnos a lo que vendrá.